Mes: enero 2016

Ocho apellidos catalanes

Ocho apellidos catalanes

Cuánto me gustó Ocho apellidos vascos y qué poco me han gustado los catalanes. No es nada nuevo si digo que casi todos sabíamos que esta forzadísima secuela no iba a llegar al nivel de la anterior en cuanto a calidad (en taquilla sí, por supuesto), pero quizás nos quedaba algo de esperanza, ya que continuaba con el mismo equipo. Pero no. Ocho apellidos catalanes es otro ejemplo más de que exprimir a la gallina de los huevos de oro es antónimo de calidad.

No le falla el ritmo ni el guión es malo, ni mucho menos el reparto, pero es claramente muy inferior a la anterior en lo que a comedia se refiere, y lo es porque tiene más argumento, más personajes y más presión que nunca. Ocho apellidos vascos, aunque a muchos les parezca que está sobrevalorada, es una continua carcajada. Un guión impecable hizo reír a millones de personas en todo el país, tanto en los cines como en su estreno en televisión. Pero en la secuela la fórmula falló, y aunque como comedia romántica no está demasiado mal, yo echo de menos reírme constantemente, que es lo único que iba buscando en esta secuela. Salvo en dos o tres ocasiones no pude encontrar la esencia de esos Ocho apellidos vascos que cautivaron a tanta gente.

Ésta es una película entretenida, pero no va más allá de eso. Los nuevos personajes que se incorporan (todos grandes actores cómicos) parece que no acaban de cuajar, y son Karra Elejalde y Carmen Machi quienes levantan la película. Su trama es sin duda lo mejor del film, lo que más recuerda al anterior y por lo que vale la pena ver esta secuela.

Calificación 2