Eduard Fernández

La noche que mi madre mató a mi padre

La noche que mi madre mató a mi padre

Inés París ha conseguido, con La noche que mi madre mató a mi padre, una comedia negra divertidísima y de ritmo frenético en la que cada uno de los personajes está en su sitio, brillando y dejando brillar al resto, formando un equilibrio perfecto en el que todos deslumbran.

Con un magnífico guión cómico y un reparto de excepción, esta película consigue ser una comedia de personajes con una trama cuidada que se desarrolla en una única noche y casi toda en un único espacio, lo que permite que los personajes evolucionen muy rápidamente y magnifiquen sus emociones hasta llegar a la locura.

La noche que mi madre mató a mi padre, con personajes rozando lo psicótico relacionándose entre ellos entre cuatro paredes, recuerda por momentos a La Comunidad, de Álex de la Iglesia, uno de los referentes de la comedia negra en el cine español.

Calificación 5

Felices 140

Felices 140

Felices 140 es la típica película que nunca sé cómo calificar. Es plana, muy lineal, no tiene una gran presencia de altibajos ni elementos que enganchen en la historia, aunque no es para nada aburrida. Es un film de diálogos y personajes, y éstos bastante buenos.

Con los actores que tiene Gracia Querejeta en Felices 140 es imposible hacer una película mala. Tiene gran parte de los mejores actores españoles del momento, y no los desaprovecha. Con roles muy marcados, construye cada personaje minuciosamente con unas características personales que son realmente importantes en la trama a medida que transcurre la historia.

¿Serías capaz de perder a tu mejor amigo por 140 millones de euros? Esa es la pregunta que se hace Gracia Querejeta en este film y la cual constituye el verdadero eje de la trama. Esa reflexión es interesante, y unida a temas como el poder del dinero o el maltrato, hacen de ésta una película interesante en sus conceptos, aunque algo floja y con un final del que se espera muchísimo más.

Calificación 3

Marsella

Marsella

Profunda, con mucha carga sentimental, aunque con algunas deficiencias en la trama. Así es Marsella, la historia de dos madres que pelean por una misma causa, su hija. Una es madre biológica, la otra es de acogida, pero ambas sienten lo mismo hacia la pequeña Claire. Esta situación nada fácil queda reflejada a la perfección.

Tanto Goya Toledo como María León hacen un gran trabajo en este film de Belén Macías, pero tengo que destacar la grandísima actuación de la segunda, que contra todo pronóstico parece haber nacido para hacer los dramas más duros. Sólo con su mirada puede trasmitir el mayor de los sufrimientos, y eso en esta película era necesario. María León consigue transmitir a través de la pantalla dolor, coraje y rabia, y su interpretación es probablemente lo mejor de esta película.

Aunque sus dos madres ficticias casi lleguen a eclipsarla, Noa Fontanals, la actriz que interpreta a Claire, la niña, hace un papel muy importante en la película, y lo desarrolla con una naturalidad sorprendente.

A pesar de que la trama central se desarrolla de forma correcta, hay elementos que no encajan mucho con la historia, como es el transporte del paquete, que, aunque necesario, podría haberse enfocado de otra manera, sobre todo a la hora de su resolución. Sin embargo, los elementos de acompañamiento de la trama principal son bastante buenos, como es el hecho de incluir a los personajes interpretados por Álex Monner y Eduard Fernández, que aportan el aire fresco y la simpatía que le hace falta a la película para contrastar con el drama que envuelve toda la historia, además de transmitir una naturalidad necesaria cuando en la gran pantalla se abordan este tipo de historias.

Calificación 3